El poder de las tablillas sagradas de los dioses
En tiempos antiguos, cuando la tierra aún era joven y los cielos estaban poblados de seres divinos, los dioses crearon unas tablillas sagradas que contenían los secretos del universo. Estas tablillas no solo encerraban poderosos conjuros y conocimientos prohibidos, sino que también contenían las leyes originales del mundo. La historia que estás a punto de leer cuenta cómo estas tablillas cambiaron el destino de dioses y mortales por igual, en un relato de traición, valentía y redención.
1. El Origen de las Tablillas
Según los antiguos códices, cuando el mundo fue formado, los dioses grabaron en piedra su voluntad eterna. Estas tablillas sagradas eran:
- La Tablilla del Cielo: que contenía el control sobre los elementos.
- La Tablilla del Destino: que determinaba la vida y la muerte de los seres vivos.
- La Tablilla del Tiempo: que permitía a su portador alterar los ciclos de los días y las eras.
Custodiadas por el dios supremo, Rahem-El, las tablillas fueron selladas en el Templo del Primer Alba, fuera del alcance de dioses menores y humanos. Solo un dios digno o un mortal elegido podía tocarlas sin ser reducido a cenizas.
2. La Rebelión del Dios Caído
Fue Kaor, el dios del olvido y hermano de Rahem-El, quien por envidia y ambición se atrevió a desafiar el orden divino. Durante el eclipse negro, cuando los dioses pierden una fracción de su poder, Kaor entró al templo.
Pese a las advertencias de los centinelas celestiales, tomó la Tablilla del Destino con manos impías. Su poder creció, pero su mente se corrompió. Anhelaba controlar el flujo vital de dioses y humanos por igual. Así comenzó la primera gran guerra del firmamento.
3. Los Elegidos de la Tierra
Previendo la amenaza, Rahem-El convocó a un grupo de mortales excepcionales, conocidos como los Elegidos de la Tierra. Cada uno fue bautizado con un fragmento del poder divino:
- Aenor, la guerrera del fuego eterno.
- Talvan, el sabio que oía las estrellas.
- Nyri, la hija del viento, entrenada por los espíritus del aire.
Rahem-El les encomendó una misión sagrada: recuperar las tablillas robadas y sellarlas en un nuevo santuario, oculto incluso a los ojos de los dioses.
4. El Viaje hacia el Abismo Caído
Los tres elegidos emprendieron su travesía a través de mares que hablaban en lenguas antiguas, bosques que respiraban sueños, y desiertos donde la realidad se disolvía. Su destino: el Abismo Caído, un mundo paralelo gobernado por Kaor y plagado de bestias infernales.
Allí, enfrentaron:
- Espectros de destino, entidades atrapadas entre la vida y la muerte.
- Tormentas de tiempo, que envejecían el alma en segundos.
- Hijos de Kaor, engendros forjados en el odio y la oscuridad.
Pero los elegidos poseían no solo poder, sino fe inquebrantable.
5. El Sacrificio del Sabio
En la montaña que lloraba piedras, llamada Lykara, Talvan descubrió una grieta temporal que conducía directamente a la sala de las tablillas. Sin embargo, era un paso solo de ida.
Comprendiendo que esta era su única oportunidad, el sabio se despidió de sus compañeros. Entró en la grieta y activó un sello de contención que logró extraer la Tablilla del Destino del control de Kaor. Su alma quedó atrapada entre tiempos, convirtiéndose en guardián eterno del conocimiento.
6. El Despertar del Cielo
Con Kaor debilitado por la pérdida de la Tablilla del Destino, los cielos enviaron un cometa viviente llamado Xal-Eon, portador de fuego estelar y juicio. Este cometa, convocado por Rahem-El, fue dirigido hacia el Abismo Caído.
Los elegidos, junto a Xal-Eon, abrieron una brecha de luz en la tierra del caos. Sitiaron la fortaleza de Kaor, que usaba aún las otras dos tablillas: la del Cielo y la del Tiempo.
7. Nyri y la Tablilla del Cielo
Durante la batalla, Nyri, quien entendía los cantos del aire, confrontó personalmente la Tablilla del Cielo. Esta le habló en rayos y tormentas. Para domarla, Nyri ofreció su espíritu al viento eterno, fusionándose con la propia atmósfera.
Desde entonces, se convirtió en la Diosa de las Alas Eternas, dominadora de los cielos y protectora de quienes viajan por ellos.
8. Aenor y el Fin del Tiempo
Quedaba enfrentar a Kaor, que manejaba la Tablilla del Tiempo. En el momento final, Aenor se lanzó contra él envuelta en llamas divinas. Aunque recibía el peso de mil futuros en su cuerpo, logró arrancar la tablilla de las manos de Kaor.
Con un último golpe, lo envió a través del portal del olvido, una dimensión sin tiempo ni forma. Kaor no moriría, pero existiría eternamente sin propósito.
9. El Reposo de las Tablillas
Rahem-El, herido por la guerra celestial, decidió que ya no eran tiempos para que tales poderes existieran en conocimiento de otros. Las tres tablillas fueron colocadas en un nuevo altar, oculto en el Corazón del Tiempo, una isla flotante rodeada de silencio.
Solo un ser que renuncie a todo deseo podrá encontrarla. Así, las tablillas quedaron más allá del alcance del bien y del mal.
10. La Leyenda del Futuro
Aenor regresó a la tierra, ahora conocida como la Guardiana del Equilibrio. Nyri surcó los cielos como deidad menor. Talvan, atrapado en sus visiones eternas, les susurraba sabiduría en sueños a los nuevos sabios del mundo.
Cada siglo, se dice, aparece un niño o niña que puede escuchar el eco de las tablillas. Tal vez, algún día, uno de ellos sea probado y digno. Solo entonces, el verdadero poder de los dioses volverá a despertar.
Y así continúa la leyenda del poder oculto, esperando ser descubierto por quien tenga el valor no solo de buscarlo… sino de resistirlo.